“Los padres necesitamos que nos necesiten; los hijos adolescentes necesitan no necesitarnos. El conflicto es real: lo sufrimos diariamente conforme, ayudamos a quienes amamos, a independizarse de nosotros” ( Haim G. Ginott)
Punto de partida: mis procesos creativos
- Me encantan las mezclas y los híbridos.
- No preocuparme de los límites de edad a la hora de crear.
- Me encanta evitar muros y barreras.
- No poner límites de tiempo, aunque esto sea siempre más complicado.
- Ni encorsetarme por las reglas estéticas que se suponen en los trabajos para la infancia, o las convenciones preestablecidas.
- Quiero crear un espacio donde exista la proximidad con el público.
- Me gustan los procesos creativos donde se alternan diferentes técnicas, el uso de varias capas en la dramaturgia, de varias lecturas, de finales abiertos.
- Mi punto de partida es siempre una necesidad expresiva, algo que me duele, algo que me preocupa, algo que surge desde dentro, que se remueve y quiere salir, algo fuerte que se instala cada noche en mi cabeza y aparece en forma de imágenes diciendo: ¡VUELA!
Fuentes de inspiración
Soy artista visual, transfiero mi universo íntimo a imágenes y desde ahí comienzo a enlazar la dramaturgia, las acciones, los códigos…. los mecanismos y artilugios necesarios para contar mi historia, que finalmente será universal.
Por este motivo, siempre bebo de libros de ilustración. En este proceso, algunos de ellos son:
La vida ilustrada, Lisa Asiato
Al principio estás creciendo y el mundo es un regalo por abrir.
En la adolescencia descubres a los demás y también te descubres a ti.
La primera juventud se presenta como un libro en blanco, lleno de primeras veces.
Puedes encontrar entonces a la persona que te acompañará siempre. O quizá no, quizá solo un tiempo.
Formas una familia de hijos, amigos o animales. O de todos a la vez.
Luego la cálida madurez se abre ante ti. Y, si tienes suerte, la vejez. Y puede que no reconozcas tu imagen el espejo, pero cómo te alegra estar aquí.
A veces, el tiempo se detiene y nos recuerda que la vida tiene etapas que compartimos y merecen celebrarse cada día.
La joya interior, Anna Llenas
Todos nacemos con una joya en nuestro interior. Es nuestro ser, nuestro verdadero yo, nuestra esencia, lo más preciado que tenemos. Pero a medida que vamos creciendo, el mundo nos anima a mirar hacia fuera y no hacia dentro, hacia nuestras necesidades, emociones y sentimientos. Y así es como nos vamos desconectando. Podemos pasarnos la vida entera buscando eso que un día tuvimos y perdimos. Podemos emprender el camino de la consciencia, del crecimiento personal, donde la motivación será encontrar nuestras respuestas dentro de uno mismo, más que cogerlas desde fuera. Si cuidamos y cultivamos nuestra esencia, podremos recuperar nuestro valor y autoestima perdidos y, antes los giros y los golpes que nos da la vida, ya nunca estaremos solos, porque por fin nos tendremos a nosotros mismos
Caminos sin nombre, Anna Castagnoli
No todos los caminos tienen nombre. Pero con orejas de murciélago, o con orejas submarinas y con palabras de colibrí podemos oír y cantar la poesía de las pequeñas cosas que nos rodean. Prosa poética, lenguaje directo y palabras sencillas para una voz melancólica como la de una persona que recuerda la infancia. Es la voz de un adulto que le habla a los niños para que escuchen con orejas de caracola, para que abran los ojos y presten atención a los caminos sin nombre, caminos que pasan sin ruido, como una estrella fugaz que cae, una araña que lanza su primer hilo de plata hacia la rama más alta, una garza que traza una línea en el cielo, en su vuelo hacia el norte… Un discurso armónico de gran calidad plástica y literaria, con una atmósfera misteriosa y cautivadora, para llamar la atención sobre detalles del mundo que nos rodea. La percepción temprana de la lírica es un aspecto fundamental para apoyar la maduración intelectual y el crecimiento del espíritu. Las imágenes se engarzan a la perfección con las palabras, creando un universo paralelo de detalles, símbolos, metáforas y poesía dentro de nuestro mundo cotidiano, haciéndonos posar la mirada en las pequeñas cosas del día a día, que acaban siendo las más grandes.
Sueños de volar, Teresa Marques y Fátima Alfonso
Este álbum de gran belleza estética es una narración poética cuya protagonista, movida por sus sueños de volar, inicia un viaje hasta donde solo el deseo y la voluntad pueden llevarla. Esta lectura metafórica nos anima a cumplir nuestros propios sueños porque, en caso de no hacerlos realidad, corremos el riesgo de vivir para siempre en la insatisfacción. A la vez, nos previene sobre las ilusiones que no alcanzar las expectativas deseadas, los anhelos convertidos en espejismos que nos llevan a liberarnos de ataduras y a retomar el camino de la búsqueda para tratar de alcanzar la autenticidad, la esencia: Sin alas, el futuro soñado puede quedar en el discurrir del tiempo.
Vacío, Anna Llenas
Una vida apacible y feliz puede verse truncada de repente por la toma de conciencia de un gran vacío, un agujero que nos atraviesa el pecho y nos lanza de inmediato a una forma de vida que no sabemos cómo llevar.
Esto es lo que le pasa a la protagonista de esta historia, una niña feliz que, tras sufrir una inesperada pérdida, descubre en su interior un gran vacío. Este hecho la llena de tristeza y pesadumbre y la lleva a salir en busca de posibilidades para cerrarlo y volver a ser como antes. El desasosiego que le produce comprobar que no existe nada que pueda eliminarlo para siempre la conducirá a una profunda tristeza que le servirá para despertar a una nueva realidad: la solución para llenar ese vacío está en el interior de ella misma. Asumir este descubrimiento, y aceptarlo con felicidad, servirá a la niña no solo para estar mejor consigo misma, sino para acercarse a los demás tal cual, sin artificios.
REFLEXIONES: 18 años siendo madre ¿Y ahora qué?
Mi adolescente hija
Tienen unas ansias inmensas de libertad y se hacen los mayores, pero en cuanto hace acto de presencia la responsabilidad que la libertad y el mundo adulto requieren, entonces miran para otro lado. Se diría que pasan de nosotros, que se bastan a sí mismos, pero nos siguen necesitando.
No les gusta que les digamos lo que tienen que hacer, aunque si no lo hiciéramos, acabarían desorientados y sin rumbo. Es más, aunque no lo parezca, nos están pidiendo a gritos que los contengamos, que les pongamos freno, aunque les siente fatal.
Tienen un cerebro desbordante de actividad con una corteza inmadura. Se está convirtiendo en un adulto tanto física como emocionalmente. Los cambios físicos los conocemos bien pero los cambios mentales no los conocemos o no los comprendemos. El 95% del cerebro se desarrolla entre los 0 y los 5 años y el otro 5% se desarrolla en la adolescencia. La corteza prefrontal está en formación. Comienza a formarse: el JUICIO, la RESPONSABILIDAD y el CRITERIO. Nuestra hija e hijo están en remodelación.
El cerebro le pide tener su propio Criterio. Todo lo que sabe lo aprendió de los padres. L@s adolescentes se dan cuenta que todo lo que hace lo aprendió de sus progenitores y quieren aprenderlo por si mism@s.
A menudo se muestran irónicos y superficiales, pero tienen la sensibilidad a flor de piel, son susceptibles en extremo y no se les escapa detalle. Podemos pensar que todo les resbala, pero lo que más desean y más les preocupa es, encontrar su lugar en el mundo. También puede parecer que no les importemos y, sin embargo, toman importantes decisiones por amor y lealtad a nosotros, aunque a veces sea un amor ciego y mal entendido y nos resulte difícil imaginar que lo hagan realmente por amor.
La adolescencia es una etapa que también tiene su encanto pero, para encontrarle el gustillo, es preciso que seamos mayores que ellos en edad y en madurez, que seamos capaces de contenernos nosotros y de contenerles a ellos, y que hablemos claro, preciso y conciso… con frecuencia, somos tan o más adolescentes los padres que los propios adolescentes. Ellos hacen lo que les toca, los padres a veces no.
Los padres de hoy se sienten abrumados: están criando a sus hijos en un entorno tal vez mas mezquino, más hostil, más materialista, más sexual y más violento que el que nos tocó vivir en nuestra época. No resulta difícil comprender por qué hay quienes reaccionan endureciéndose, estableciendo normas estrictas, castigando toda trasgresión, por pequeña que sea, y manteniendo a sus hijos adolescentes a raya. También es comprensible que haya otros que abandonen, que hagan la vista gorda y crucen los dedos para que todo salga bien. Sin embargo, ambos enfoques, “Haz lo que te digo” o “Haz lo que quieras”, impiden toda posibilidad de COMUNICACIÓN.
Yo, madre durante 18 años
Desde este arranque y esta necesidad de entender los procesos de crecimiento y educación, me gustaría quedarme con lo bello y lo positivo del proceso.
Pasé con ella por ese agujero negro, pero fue un momento puntual de mi camino, de nuestro camino, de nuestra búsqueda, y nuestro viaje personal.
Ahora descubro que puedo coger la esencia de aquello por lo que pasó, pero debe ser desde otro lugar: desde el del aprendizaje.
Tal vez más dulce
menos amargo
más amable o positivo
con más luz y esperanza
Somos muchas más cosas, ella es muchas más cosas.
Tiene un mundo interior inmenso
Es luz y energía
Lo importante es como lo hemos vivido.
Desde donde he podido, he tratado de ayudarla a crecer, a crear su criterio. Pero también, ¿qué pasó en mí en todo este viaje, en todo este proceso?
Es un viaje en el que, muchas veces, hay que negociar.
Mi hija está en remodelación.
Hay que ayudarle a validar sus ideas, pero ¿dónde están mis ideas?
Prefiere equivocarse con una decisión que tomó, que acertar con una opinión que le di yo, para ella sería dar un paso atrás y es completamente legítimo.
Yo renuncio, cambio, me resitúo, si ella mueve ficha, yo también.
Ella no es el monstruo que lleva encima, lo que le ha pasado le ha servido para avanzar, para crecer, para evolucionar.
Yo respiro tratando de entender dónde estoy, qué soy, cómo me protejo.
Tal vez, viendo este espectáculo, recuerde todo aquello, aquello que fue… aquello que es.
LA ADOLESCENCIA ES UN PUENTE QUE NOS CONDUCE DESDE EL MICROCOSMOS INTERIOR, EL MUNDO PROTEGIDO DE NUESTRO HOGAR, AL MUNDO EXTERIOR. (Elsa Punset)
HABLEMOS DEL ESPECTÁCULO
Ficha del espectáculo
Título: Vacío
Público: a partir de 10 años
Formato: pequeño
Disciplina: clown y manipulación de objetos
Tiempo de montaje: 4h aporx
Tiempo desmontaje: 1h aprox
Personal de carga-descarga: 1
Iluminación: no hay plano de luces. La iluminación forma parte del especio escénico y se lanza/manipula desde la misma escena
Espacio escénico-iluminación: es un binomio
Personal en gira: 2
Ficha artística
Idea y Creación: Rosa Díaz
Dirección: Joan Font y Rosa Díaz
Dramaturgia: Rosa Díaz
Interpretación: Rosa Díaz
Técnico manipulador: Davide Scata
Mirada externa: Elisa Vargas
Asesoramiento manipulación objetos: María Frías
Diseño Escenografía: Joan Pena
Diseño iluminación: Davide Scata
Diseño vestuario: Rosa Solé
Espacio sonoro: Iván Monje
Creación atrezzo, objetos, títeres: Iker Pérez
Fotografía: Gerardo Sanz
Vídeo: Jaime de la Hera
Diseño Gráfico: Colectivo Verbena
Distribución: Teresa Velázquez
Jefatura de producción: Soledad Gallardo
Coproducen: Teatro Español y La Rous Teatro
Sinopsis
En este nuevo espectáculo me gustaría hablar del significado de ser madre. De este viaje sin retorno y mis paradas; las escenas de mi vida junto a mi hija de 18 años. Momentos de vacío y de lleno absoluto, momentos de dudas y otros de certezas, de silencios y de palabras a veces hirientes, otras sanadoras y llenas de significado y aprendizaje.
Por medio del clown y los objetos, quiero volver a mirar con otros ojos momentos clave de mi maternidad. El paso del tiempo me permite compartir hoy mi historia, esperando que sea, una vez más, una extensión universal de muchas otras historias de muchas otras madres, muchas otras hijas e hijos.
Hablar de los momentos de vacío que, como madre, me queda tras el momento del parto. Del vacío a la hora de educar a mi hija. Del vacío cuando pasa la barrera de la infancia y se transforma en una adolescente que no reclama ya mi abrazo, sabiendo que más tarde regresará con otros abrazos. Del significado de ser buena o mala madre. De esos agujeros sin fondo en los que me pierdo, ella se pierde, pero también de cómo, más tarde conseguimos salir de ellos. De mis miedos, a equivocarme, a no ser necesaria, a la soledad, a la vejez, al dolor, a la quietud, a desaparecer. Esos “fantasmas” que no nos dejan evolucionar. Del vacío que siento cuando ella pide una ayuda que no puedo darle y no sé qué hacer, también del recorrido que he hecho para buscarla. El vacío que deja cuando no está, cuando se va, cuando queda su habitación vacía y al final descubro que debe ser así: al final todo tiene que ver con el amor. El amor que sabe distinguir entre lo pasajero y lo eterno. El amor que encierra la satisfacción de sentir que estoy resolviendo el por qué de mi existencia. El verdadero amor.
Lo más real es, lo que nos hace crecer.
Dramaturgia
La dramaturgia del espectáculo es un recorrido desde mis 40 a los 58 años de vida, etapa en la que soy madre de Iris. He leído y releído libros de profesionales, de adolescentes, de testimonios, min notas de aquellos momentos cruciales en los que no encontraba salida y otros de gran comunión, diarios, agendas con citas esperanzadoras, y un sinfín de material de investigación y propio. La palabra, tan presente como nunca en este proceso.
Para contar mi historia (nuestra historia), he seleccionado 9 paradas, 9 estaciones clave para recorrer este camino:
1.- Antes de venir al mundo
2-.- Nazco
3.- Niña
4.- Preguntas
5.- Los miedos / Lágrimas en botes
6.- Muñecas rusas
7.- Caminos sin nombre
8.- Sueños de volar
9.- Final continuo
Espacio escénico
Premisa: pequeño formato y de cercanía.
Al igual que la dramaturgia, el espacio escénico es un recorrido de estos 18 años de maternidad por el cual voy desplazándome y reencontrándome conmigo misma.
Cada escena es un espacio independiente, una instalación que a su vez, forma parte de un gran engranaje. Como la vida misma. Módulos que contienen grandes historias en miniatura, objetos con propia luz.
Propongo al espectador acompañarme en un viaje con 9 paradas obligatorias en las que iré compartiendo esos momentos clave de mi vida. Para ello, trabajaremos con materiales nobles y en bruto como el papel, el alambre, la madera…
La idea de un técnico manipulador que esté presente en escena para ir componiendo el espacio, retirándolo, facilitándolo, transformándolo. La idea de que nunca he estado sola en este proceso, sino acompañada y rodeada de amor. La idea de que nunca estamos solas, aunque lo parezca. La idea de que estamos sostenidas por otras fuerzas de supervivencia.
Iluminación
Tras 40 años de trayectoria, me interesa investigar en una iluminación que no requiera un montaje de 8h ni memoria de luces. Quiero autonomía desde la propia escena.
Invertiremos tiempo en probar y confeccionar artilugios propios, con identidad narrativa. Por este motivo, espacio escénico e iluminación están altamente hermanados.
Vestuario
La textura estrella será el papel.
Como bien he mencionado en otros apartados, me he basado mucho en la lectura de testimonios, libros, mis notas, diarios, cartas de mi hija y un sin fin de palabras filosas, otras amables, otras transformadoras y hasta enquistadas.
El papel es una textura flexible, frágil y determinante por su contenido. Puede estar llena de letras…o vacía y en blanco. Un trozo de papel puede ser muy muy pequeñito y pliego tras pliego crecer y expandirse. Si se moja…se rompe. Le cabe el color o la ausencia del mismo. Capta los olores y se los queda como esa memoria eterna. Es comunicación.
Títeres
Continuando con la unidad de estilo, los títeres serán construidos con papel, alambre, madera, telas, cuerda….
este apartado se llevará gran parte de tiempo e investigación. Mi manera de crear incluyendo la manipulación de objetos es paso a paso. Prueba-error.
Estoy segura de crear un universo en miniatura. Pequeños seres que evolucionan en el paso del tiempo entre estación y estación del espacio escénico. Varios yo. Varias ella. Títeres con huecos, con espacios vacíos evidentes para ser llenados y manipulados…que es lo mismo que decir: transformados.
